martes, 27 de mayo de 2008

Autismo Politico


En este mes de mayo tan atípico, con celebraciones por el Día de la Patria tan extrañas y en medio de acontecimientos casi ridículos, me pregunto que será de este país en el futuro. Al ver a la Señora Presidenta dar conferencias a sus amigos en la Casa Rosada y evitar hablar del CONFLICTO que mantiene en vilo a buena parte del país, me vino a la memoria la imagen de un ex presidente. Se acuerdan de Don Fernando De La Rua? Al ver a la Presidenta hablando con cara angelical de cosas superfluas e irrelevantes, frente a lo que sucede con el campo, me pareció que tenía algunos rasgos de autismo. Ella le habla a esa selecta tribuna, creyendo que lo hace al país, como si nada pasara, como si argentina fuese el país de las maravillas.
El PJ acusa al campo de golpista (nuevamente consignas absolutamente atemporales), pero no fueron ellos los que instigaron los saqueos del 2001 e hicieron caer al débil Fernando? No fueron ellos los que habían hecho lo mismo con Alfonsin en el 89? En fin aquí se dice cualquier cosa, sin fundamento ni miramiento.
He visto el domingo 25 una expresión popular masiva en Rosario, el reclamo puede ser legitimo o no, pero DEBE ser escuchado y atendido por el ESTADO. Es inverosímil que el gobierno juegue a las escondidas con el sector productivo por excelencia. Es absurdo que se hagan los ofendidos, que actúen como si fuesen quinceañeros. Y mientras uno de los Fernández sale en todos lados a decir que ofendidos que están, la Presidenta sigue sin mencionar el tema.
También he visto por la tele el acto de Salta y en un par de tomas aéreas del canal oficial se podía apreciar la gran diferencia en número de participantes en uno y otro acto. En Salta no había ni 50.000, en Rosario, mas de 200.000.
Hace unos días me invitaron a enviar un post a un blog del diario Critica sobre argentinos que vivimos en el exterior (aunque yo estoy tanto afuera como aquí) y muy inocentemente envié algunos comentarios (http://www.criticadigital.com/argentinosen/index.php?secc=post&pid=67), como era de esperar recibí comentarios a favor y otros en contra, no todos debemos ni podemos pensar igual. Pero lo que más me sorprendió fueron los comentarios de algunas personas cargados de resentimiento e intolerancia y creo que por aquí van los grandes males de este país. No tenemos la capacidad de aceptar que el otro pueda pensar y ser distinto, no aceptamos que el otro tenga otras ideas y lo que es peor, no podemos sentarnos a discutir como adultos en una mesa, intercambiar ideas, aprender del otro y no tener miedo de que el otro me pueda “convencer”.
El campo vuelve al paro, cansado de los desplantes y las chiquilinadas, de la miopía de un gobierno que no logro entender que pretende. Ya no importa si la Presidenta tiene 10% o 70% de imagen positiva, se trata de resolver los temas y hacer que el país crezca. Un último comentario para el Sr. Capitanich, gobierna una de las provincias más pobres del país, hay gente que se muere de hambre, literalmente, el campo está en ruina por una sequia de meses. ¿No será hora que se ponga a trabajar por quienes lo votaron en lugar de andar en cuanto acto partidario puede sacándose fotos con el ex y la presidenta?

sábado, 17 de mayo de 2008


Veo los resúmenes semanales de noticias y la sensación que me invade es de tristeza. Tristeza antes la gravísima degradación social a la que se enfrenta un país que estaba destinado a ser faro del mundo. Veo al matrimonio presidencial en un acto partidario hablando de conciliación, de estar unidos y dentro del mismo estadio a dos facciones enfrentándose a palos entre sí. Veo a una horda adiestrada para el combate luchando cuerpo a cuerpo por vaya uno a saber que vieja disputa. O quizás sea por un pedazo más grande del pastel, o por Salir más cerca del presidente o la presidenta en la foto.


Veo jóvenes que a la salida de la bailanta se trenzan a puñetazos y hablan de ser “chorros” y matar a los “antichorros”. Son todas imágenes dantescas (del infierno de Dante), decadentes, patéticas. Imágenes de un país que, a fuerza de gobiernos infames, ha trasvasado todos los límites de civilidad. Son imágenes de un país, que en las últimas décadas, se ha afanado por destruir el sistema educativo en pos de lograr una masa de idiotas. Cuando no hay cultura, cuando no hay educación es más fácil idiotizar que educar. Eso es lo que ha pasado aquí. Basta encender el televisor para ver la marea de “idiotizantes” que día a día consumen nuestros chicos. Se nos muestran discusiones superfluas, imágenes burdas de mujeres al borde del desnudismo, debates sobre si tal o cual le fue infiel a su marido o si fulanita se arreglo la cola por cirugía estética.

Toda esa fantasía que se nos vende tapa los problemas reales de una sociedad en estado terminal. Tapa a los miles de chicos que revuelven la basura para comer, tapa a nuestros hermanos que se mueren de hambre, literalmente, en las provincias del norte, tapa un estado de violencia generalizada que está a flor de piel.

Nuestros políticos, fiel reflejo de la sociedad que los crio y llevo al poder, viven cegados por sus propios delirios, creen que su mediocre verdad está por encima de la verdad del pueblo. Creen que su verdad es de origen casi divino y debe aplicarse a como de lugar. Están tan cegados que no pueden ver la realidad, no pueden ver lo que sucede.

Veo algunos líderes del campo que empezaron haciendo su reclamo en forma humilde y hoy, dos meses después, hablan igual que aquellos a los que critican. Vamos a un conflicto fratricida que se viene gestando desde hace décadas. Es justa aquella frase que dice que “todo arde si se aplica la chispa adecuada” aquí solo falta eso, la chispa adecuada.

Es tarde y me voy a dormir con tristeza, porque contemplo un país degradado en todos los órdenes, un país en el que no quiero vivir y mucho menos que mis hijos se críen en el. Me voy a dormir con la tristeza de saber que el tren ha pasado y ya no volverá.

viernes, 2 de mayo de 2008

sin palabras...




Extraido de Perfil.com 2/5/08



En un artículo en el que critica con dureza la gestión de Cristina Fernández de Kirchner, el semanario inglés The Economist, uno de los medios especializados en política y economía de mayor prestigio en el mundo, acusa en su última edición a la Presidenta de haber tenido una respuesta "reveladoramente autoritaria e impropia de un político" ante los reclamos del campo.
Bajo el título "Cristina en el país de hacer creer", la nota da cuenta de los distintos avatares que, en apenas cinco meses de gobierno, minaron la popularidad de la mandataria al punto de que -dice The Economist- "recientes sondeos de opinión le dan sólo un 35 por ciento de imagen positiva".
Tras considerar que en el poco tiempo de mandato que lleva la Presidenta el país está "peor" tanto económicamente como en lo que a tensiones sociales y relaciones internacionales se refiere, el semanario afirma que el Gobierno atraviesa un "caos" y genera "poca confianza" en los inversores extranjeros, lo que se refleja en que "los bonos argentinos han caído vertiginosamente".
Luego de revelar que "de acuerdo con cálculos no oficiales, la inflación llega al 25 por ciento", en tanto -entre paréntesis se aclara que "oficialmente, es del 9 por ciento"-, el artículo señala que "el error del Sr. Lousteau parece haber sido actuar de acuerdo con la promesa de campaña de restaurar credibilidad a las estadísticas oficiales"
A continuación, la nota describe al nuevo ministro de Economía, Carlos Fernández, como una "no entidad", ya que "en la práctica, el propio Sr. Kirchner parece seguir a cargo de la política económica".
Acto seguido, la nota aporta otros indicadores respecto del momento que vive la economía argentina y la caída de popularidad de Cristina, de quien dice luego que en marzo aumentó los impuestos a las retenciones agrícolas "para compensar los gastos de campaña que el gobierno de su marido afrontó en un período de desenfreno preelectoral".
"Pero el aumento de los impuestos, junto con el aumento de la inflación, redujo el margen de beneficio de los sembradores de soja a por ejemplo sólo un 6 %", continúa diciendo The Economist para explicar por qué "los agricultores lanzaron una campaña sin precedentes de huelgas, barricadas y cacerolazos de protesta en los centros urbanos".
Ante ello, según la nota "la respuesta de la Sra. Fernández fue reveladoramente autoritaria" y " unstatesmanlike", expresión norteamericana que significa "impropia de un político".
El semanario resumió tal respuesta de la siguiente manera: "Acusó a los agricultores de codicia y, sin pruebas, de buscar un golpe militar. El Gobierno alquiló bandas de piqueteros (manifestantes desempleados que reciben pagos del Estado) y los lanzó contra los campesinos y sus partidarios, que devolvieron el fuego".
Finalmente, el artículo compara el descenso de imagen positiva de Cristina con el de Michelle Bachelet, aunque aclara: "Por lo menos, la Sra. Bachelet está cometiendo sus propios errores. La sospecha en Buenos Aires es que Cristina está pagando el precio de la estúpida obstinación de su marido, aún si eso es algo que comparte".